Pobre representación política en la canonización de Madre Cándida

A Madre Cándida no le hacía falta la compañía en la Plaza de San Pedro de ningún político. Pero habría supuesto un gesto de normalidad que algún ministro o ministra (sólo acudió un secretario de Estado) hubiera acompañado la comitiva española que acudió el domingo a su canonización en el Vaticano. Por muchas razones: porque la Iglesia católica estaba declarando santa a una ciudadana española, que se convierte así en modelo para los católicos del mundo entero, porque su obra está presente en muchos países, porque fue pionera en la educación y promoción de la mujer... ¿Hacen falta más razones?

Zenón de Elea