Los sinodales dicen que la culpa fue de los medios

Matar al mensajero siempre fue cómodo. Eso es lo que han hecho los padres sinodales en una rueda de prensa que ha enervado los ánimos de los periodistas allí congregados. El lunes a media mañana, el Sínodo extraordinario de los obispos para la familia hacía pública una “relación”, un primer texto con algunos de los temas que se están abordando y el enfoque que se les está dando.

Aunque en determinadas cuestiones, el lenguaje era extraordinariamente ambiguo, era muy claro en otros apartados, como dio cuenta Religión Confidencial nada más conocerse el documento de catorce páginas.

Sin embargo, del contenido del mensaje se extraía una cierta apertura de la Iglesia, no respecto a la doctrina, que se mantiene firme, sino a la actitud de acogida de personas en determinadas situaciones que hasta ahora no habían recibido igual trato de todos los miembros de la Iglesia. Las alusiones eran muy claras con los homosexuales, con las parejas en convivencia fuera del matrimonio y los matrimonios civiles y con los divorciados en diferentes circunstancias.

Pues ahora resulta que, según ha explicado a los medios el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede en nombre de la Secretaría General del Sínodo, los medios han atribuido a la Relación “un valor que no corresponde a su naturaleza”. Solo tras esta rueda de prensa se supo que, el texto que parecía voz del sínodo, aunque solo fuera una pequeña muestra del trabajo que se está realizando, no está ni mucho menos consensuado, que todos quieren añadir algún elemento, que habría que haber hablado más del pecado, que hay que matizar la gradualidad.

Han matado al mensajero sin darse cuenta de que lo que contó el mensajero está ahí, publicado, con sus puntos y comas, por cierto, en la críptica página del Vaticano.

Zenón de Elea