Ser católico en la Complutense, todo un reto
La Universidad pública de la Complutense está siendo noticia tristemente por acontecimientos que dañan de forma notable la libertad religiosa. Es de sobra conocida las polémicas por el cierre de algunas de las capillas que albergan las facultades o por el traslado a otro lugar de otras. Ahora se conoce el testimonio de uno de los alumnos de la facultad de Historia que tiene ciertos problemas cuando quiere acudir a rezar. "Carlos tiene 21 años. Estudia tercero del Grado de Historia Contemporánea en la Universidad Complutense de Madrid. Suele ir al oratorio de la Facultad a acompañar al Señor. A veces, por su horario de clases, también le viene bien ir a Misa allí mismo. Carlos casi se ha acostumbrado a que le insulten y se burlen de él. Es algo que ocurre a menudo. Le cortan el paso y le llaman de todo. O se ríen de él y de su fe". El nombre de Carlos podría ser el de cualquiera de los alumnos que estudia en la Complutense y ven mermadas sus libertades personales, algo que resulta tan íntimo como necesario, expresar la fe de uno mismo sin ningún tipo de cortapisas.
Zenón de Elea
