Una JMJ sin peligros

Cuando falta menos de un mes, los preparativos para la Jornada Mundial de la Juventud siguen su rumbo a pesar del temor a que las manifestaciones populares que piden mejoras sociales interfieran con la misma. La presidencia de la Conferencia Episcopal de Brasil mantuvo un encuentro con la presidenta de la República, Dilma Roussef, en el que confirmó la importancia para su gobierno del éxito del evento mundial y la visita del Papa Francisco. El Secretario General de los obispos brasileños, Mons. Leonardo Steiner, fue entrevistado por Bianca Fraccalvieri, del programa brasileño de Radio Vaticano, y mostró su confianza en que se dé una situación tranquila. El prelado destacó la voluntad de impulsar el diálogo y la serenidad y nunca la violencia:

La situación está cada vez más tranquila, se distinguen las manifestaciones pacíficas de las violentas, los mismos movimientos insisten para que no haya actos de violencia, no haya vandalismos, insisten para que nadie acuda encapuchado o con el rostro escondido. Las redes sociales se han puesto en marcha para que todas las manifestaciones sean pacíficas y sin violencia.

Mons. Leonardo Steiner explicó igualemten que en la reunión con la presidenta, además de tratar sobre todo lo relacionado con la Jornada Mundial de la Juventud, abordaron la cuestión de los indígenas y los quilombola, es decir los afroamericanos.

Es verdad que la situación en Brasil no está para muchas fiestas pero las medidas de seguridad que ha dispuesto el gobierno brasileño y el indudable clima de paz y armonía que se respirará durante esos días en la ciudad de Río nos obligan a afirmar con confianza que "No hay nada que temer, tendremos una JMJ sin peligros".

Zenón de Elea

 

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