Escuchar a los ciudadanos es una obligación del Gobierno

Que más de un millón de ciudadanos recorran las calles de la capital de España pidiendo al Gobierno que retire su ley del aborto debería, al menos, hacer reflexionar al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodrígez Zapatero. Ocupa la sede de La Moncloa por delegación de los ciudadanos y para garantizar el bien común. Entre elecciones, las movilizaciones ciudadanas son una de las pocas maneras que el pueblo soberano tiene de expresar su opinión a los que mandan. Y el clamor multitudiario contra la pretendida ampliación del aborto sónó muy claro el pasado sábado. El domingo, se unió a este clamor el líder del principal partido de la oposición, Mariano Rajoy, y anunció que el PP presentará una enmienda en el Congreso de los Diputados para que esta ley sea devuelta y no se tramite. Está en juego la calidad de la democracia española.

Zenón de Elea