Un obispo francés critica las manifestaciones contra el "matrimonio homosexual” por su lenguaje agresivo
Su mensaje, publicado a través de un periódico local, ha recibido la respuesta, por el mismo medio, de los organizadores de “Manif pour tous”. Afirman sentirse dolidos por las palabras de monseñor Di Falco, le señalan por no haber participado personalmente en ninguna de las acciones y defienden que se comportan con “el mayor respeto hacia las personas homosexuales, sin la más mínima agresividad verbal o física”.
La polémica está servida. A través de un diario local de la diócesid de Gap y Embrun, el Dauphiné libéré, el obispo de la localidad, monseñor Jean Michel di Falco, expresó su opinión sobre la serie de manifestaciones que, bajo el título genérico de "Manif pour tous" (manifestación por todos), se desarrollaron en distintos puntos de Francia para protestar por la nueva ley de "matrimonios homosexuales".
En su escrito, monseñor Di Falco aseguraba que, si bien en un principio los manifestantes eran buenas, llegó un momento en el que "las secuestraron a medida que pasaba el tiempo". Además, el obispo critica abiertamente que en estas citas hayan participado niños pequeños. Cree "que no debería haber niños en estas manifestaciones. No es su lugar".
Para monseñor Di Falco, el trasladar a los niños los mensajes lanzados en las manifestaciones puede provocar que, para aquellos que "puedan descubrir cuando tengan 18 p 19 años que son homosexuales", se sientan muy presionados por su propio entorno". Incluso se plantea que puede provocar el silencio de los niños: "¿A quién serán capaces de recurrir para explicar lo que han descubierto en ellos mismos cuando recuerdan que sus padres los llevaban a manifestaciones donde la gente se expresava con agresividad y violencia hacia los homosexuales?".
