La familia del periodista a quien el Papa le grabó un vídeo: “Francisco transmite sencillez y cercanía”
El corresponsal Álvaro de Juana le mostró en el avión papal, una primera grabación de sus hermanos, sobrinos y su padre, que está enfermo
El corresponsal en el Vaticano Álvaro de Juana, quien ha acompañado al Santo Padre en su viaje apostólico a Colombia, le mostró en el avión papal con destino a Bogotá, un vídeo grabado por su hermano, cuñada, sobrinos, padres y hasta su abuela, en el que encomendaban los frutos apostólicos de este viaje pastoral. El Santo Padre les respondió al momento en otro vídeo.
En una crónica publicada en Aciprensa, Álvaro de Juana escribe la historia y publica tanto el vídeo grabado por su familia como el del Papa, dándoles las gracias y su bendición.
Este es el vídeo que mi familia grabó para el #Papa y que #Francisco vio en el avión... Él, a su vez, respondió con otro pic.twitter.com/67WGcQBCLI
— Álvaro de Juana (@AlvarodeJuana_) 7 de septiembre de 2017
Jaime de Juana, el hermano de Álvaro, relata a Religión Confidencial los pormenores del vídeo que grabaron al Papa y que su hermano le presentó.
“Fue una idea que se le ocurrió a mi hermano Álvaro y lo grabamos de manera improvisada. No nos imaginábamos que iba a tener la oportunidad de enseñárselo. Cuando vimos que Álvaro le mostraba el vídeo al Papa y Francisco nos respondió personalmente, la emoción fue enorme. Ha sido un privilegio. Poca gente tiene un vídeo grabado por el Papa dedicado personalmente, dándonos su bendición. Siento un cariño del Señor”, confiesa Jaime de Juana a RC.
Jaime y su mujer Mar tienen cuatro hijos de 9, 6, 4 y 2 años. Su padre, de 65 años, fue el protagonista del vídeo, puesto que el corresponsal en el Vaticano le comentó al Santo Padre que estaba delicado de salud. “Tiene un tumor cerebral y ha pasado por varias operaciones. Lo bueno es que crece muy lento”, explica Jaime.
Tanto él como su mujer Mar, viven la fe en la Iglesia a través del Camino Neocatecumenal. Pertenecen a la primera comunidad de la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves en Mirasierra (Madrid) y sus padres también están en el Camino, en la misma comunidad.
“Mi padre vive su enfermedad con serenidad y fe, algunos días con más preocupación que otros. Pero Dios sabe más y todo lo que dispone es siempre por nuestro bien”, declara.
El apoyo de la comunidad
La ayuda de la comunidad es fundamental en sus vidas. “Es una fuente constante de oración, nos sostiene en medio de la tribulación. Nosotros no hemos pedido la curación de nuestro padre, que, si el Señor nos la quiere conceder, estupendo; lo que le pedimos es que sepamos aceptar la Voluntad de Dios en todas las situaciones, las buenas y las peores”, apunta.
Esta gracia de Dios la experimentan continuamente en sus vidas. “Durante la primera operación de mi padre que fue grave, el Señor nos concedió una serenidad enorme”, afirma Jaime.
Entró en el Camino Neocatecumenal a los 15 años y ahora tiene 36. “La Iglesia Católica, a través del Camino, nos ayuda a discernir la voluntad de Dios en las distintas circunstancias de nuestra vida. Nos ayuda a tener un encuentro personal con Jesucristo que ha dispuesto para cada uno de nosotros un camino de felicidad, aún con dificultades”, explica.
Pontificado de Francisco
Jaime, catequista en su comunidad, y su mujer, han concluido el itinerario del Camino. A preguntas de este Confidencial, sobre cuál cree que es el mensaje principal que Francisco está transmitiendo a la sociedad actual, matiza que cada Pontífice tiene su propia personalidad y tiene la convicción de que el Señor permite un Papa para cada momento de la historia y necesidades de cada época.
Dejando esta opinión clara, considera que el Papa Francisco está transmitiendo un mensaje de “sencillez, cercanía, humildad y pureza de espíritu. Creo que su Pontificado se caracteriza por impulsar un encuentro personal con Jesucristo. Me imagino a Pedro como el Papa Francisco, que tras ser elegido se fue con ellos, al igual que el Papa hizo con los cardenales: se subió al mismo autobús nada más ser elegido”, expresa.
Por último y a preguntas de RC, explica como él y su mujer, transmiten la fe a sus hijos. “En primer lugar, intentamos vivir lo que predicamos y creemos en el día a día. Es decir, si les enseñamos que hay que perdonar, nosotros también nos perdonamos, aunque discutamos. Nuestros hijos nos ven que nos queremos. Antes de dormir, rezamos con ellos y les damos la bendición. Los domingos rezamos los Laudes en familia y los sábados, vamos todos a la Eucaristía de la Comunidad”.
