La derecha polaca desoye a Benedicto XVI
La derecha polaca no escucha las palabras de Benedicto XVI, que, al final de la audiencia del miércoles 30 de noviembre, al saludar a los fieles estadounidenses, animó "las iniciativas políticas y legislativas promovidas en un gran número de países para abolir la pena de muerte". El Papa no nos ha convencido, dijeron en coro diferentes exponentes del mayor partido de oposición Ley y Justicia Pis, derrotado en las recientes elecciones parlamentarias. Su líder, Jarosław Kaczyński, hermano gemelo del presidente Lech que murió en un accidente aéreo en Rusia (el 10 de abril de 2010), pidió hace unos días que se volviera a instaurar, oficialmente, la pena de muerte. Muchos de sus secuaces rechazaron comentar las palabras del Papa, diciendo, como también lo hizo la diputada Jolanta Szczypińska, que no había escuchado que pronunciara esas palabras personalmente. El portavoz del partido Adam Hofman indicó que hay que distinguir entre las cuestiones de la fe y las que tienen que ver con la política.
Ya en una entrevista del periódico italiano "Corriere della Sera", antes de que visitara el Vaticano en octubre de 2006, como primer ministro, Jarosław Kaczyński había expresado su firme voluntad por volver a instaurar la pena de muerte en Polonia.
