Los alumnos, entusiasmados

Así es como imparte clase de religión un colegio laico de Vitoria: con uno de los videojuegos más vendidos

Estudiantes de San Prudencio diseñan y construyen la iglesia del siglo XXI con la ayuda de la aplicación Minecraft

Cartel del proyecto de clase de religión del colegio San Prudencio.
Cartel del proyecto de clase de religión del colegio San Prudencio.

El profesor de religión del colegio laico y concertado San Prudencio de Vitoria-Gasteiz, Gabriel Castaño, ha impulsado un proyecto en clase de religión que ha entusiasmado a sus alumnos de 1º de la ESO: diseñar y construir una iglesia con la aplicación Minecraft Education Edition.

El objetivo del proyecto ha sido conocer los principales estilos arquitectónicos de la Historia del Arte plasmados en las Iglesias de toda Europa, así como las partes que  componen una iglesia tradicional, y los elementos litúrgicos más importantes.

Además, deben pensar qué nuevos elementos podrían modernizar nuestras iglesias/parroquias de referencia.

En este sentido, el proyecto consiste en diseñar y construir una iglesia con la aplicación Minecraft Education Edition que contenga los elementos tradicionales, que imite alguno de los estilos arquitectónicos estudiados  y/o que inserte elementos novedosos y creativos para el siglo XXI.

 Y por último, grabar y editar un vídeo para evaluar y presentar el trabajo al resto de la clase, tal y como recoge la web del colegio.

El profesor y algunos alumnos, han sido entrevistados por Ángel Expósito en la Cope. El profesor Gabriel Castaño ha explicado que el año pasado acudieron a la feria Simo de Madrid, y cuando vieron el stand de esta aplicación, Minecraft Education Edition, le pareció una buena idea para aplicarla en su clase de religión.

Versión tecnológica de Lego

Minecraft es uno de los videojuegos más vendidos del mundo y muy conocido por la mayoría de los alumnos de primaria y secundaria. Esta aplicación pretende ser una herramienta útil y aplicable a varias asignaturas.

Según el profesor, el juego permite trabajar la inteligencia espacial (es como una versión tecnológica de Lego); el uso de la geometría y fomenta el aprendizaje colaborativo al hacerlo en parejas y poder “compartir los mundos”.

Gabriel Castaño indica que el alumnado se ha mostrado apasionado por el proyecto desde el primer momento. Esta nueva metodología ha permitido que el aprendizaje haya sido motivador, atractivo e inclusivo.

“La experiencia ha sido gratificante. Además, he aprendido mucho de estos alumnos expertos de 12-13 años”, señala el profesor de Religión en la web.

 

En declaraciones a la Cope, el profesor resalta que ha sido una de las mejores maneras para que los alumnos aprendieran los distintos estilos arquitectónicos de las iglesias. “Después tuvieron que aplicar estos conocimientos a sus parroquias de referencia e introducir nuevos elementos para el siglo XXI para que estén presentes en las nuevas construcciones de nuestro tiempo”.



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