Los dos últimos dominicos dejan Málaga después de 500 años en la provincia. Ya está todo hablado con el obispo

Solo quedaban dos dominicos en Málaga, uno en la parroquia de Santo Domingo de Guzmán y otro en la basílica de la Esperanza. En unas semanas, el párroco de Santo Domingo, Francisco Ortega, será destinado a otro lugar y la diócesis de Málaga se hará cargo de la parroquia, tal y como se concluyó en la conversación mantenida con el obispo, monseñor Jesús Catalá.

Se quedará el rector de la Esperanza para atender la basílica y a las religiosas dominicas, pero la rama masculina de los dominicos ya no tendrá comunidad en Málaga y dejan su centenaria iglesia.

La presencia de los dominicos en Málaga databa de los Reyes Católicos, que, tras fundar el convento de Granada, erigieron el de Santo Domingo que ahora se queda sin frailes. El edificio sufrió las consecuencias de la desamortización y solo la Iglesia quedó en pie, aunque fue gravemente dañada con la persecución a la Iglesia en los años 30 y en la Guerra Civil. No fue hasta 1988 cuando regresaron los dominicos a ocuparse de la parroquia que ahora va a quedar en manos de la diócesis.

 

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