La reliquia se guarda en la catedral

Promueven iniciativas para divulgar el Santo Cáliz de Valencia con motivo del centenario

La Hermandad organizará conferencias, cuentos para niños y proyectos de solidaridad

Santo Cáliz de Valencia.
Santo Cáliz de Valencia.

La Hermandad del Santo Cáliz, reliquia que se guarda en la catedral de Valencia, celebra su centenario promoviendo su difusión entre gente de todas las edades, con conferencias y un cuento para niños. También llevará a cabo proyectos de solidaridad.

El Santo Cáliz, reliquia sagrada venerada en la catedral de Valencia, como vaso sagrado que Jesucristo utilizó en la Última Cena, “es más conocido desde que el Papa aprobó el Año Jubilar del Santo Cáliz, pero somos conscientes de que es una reliquia que ha de ser más divulgada a todos los niveles”, han manifestado fuentes de la Hermandad del Santo Cáliz, que celebra su centenario.

El Papa Francisco aprobó un Año Jubilar del Santo Cáliz –el primero se celebró coincidiendo con el Año de la Misericordia -, que se celebrará cada 5 años.

Este año se cumple el centenario de la Real  Hermandad del Santo Cáliz. Fue fundada en 1917 por un grupo de nobles valencianos. Ha promovido diversas iniciativas para “dar a conocer más y mejor esta reliquia”, afirman a RC.

Entre estas iniciativas se cuenta un ciclo de conferencias y un cuento para niños sobre la reliquia.

La primera de las conferencias se celebró el pasado fin de semana, a cargo de Alfonso García-Menacho, Barón de Llaurí, sobre “La Real Hermandad del Santo Cáliz, Cuerpo de la Nobleza Valenciana. Historia, razón de ser y actualidad”.

Dos conferencias más, que también se celebrarán en la sede de la Real Sociedad Valenciana de Agricultura,  correrán a cargo del canónigo celador del Santo Cáliz, Jaime Sancho, sobre “Valencia, ciudad del Santo Cáliz” – que se celebra el próximo 25 de octubre -, y del Marqués de Casa Real, Luis Valero de Bernabé y Martín de Eugenio, sobre “Historia de la formación de la nobleza del Reino de Valencia”, el 9 de noviembre.

Las tres conferencias  se editarán posteriormente en un libro.

Así mismo, con motivo del centenario, la Hermandad ha editado un cuento para niños sobre la historia del Santo Cáliz, con ilustraciones y prólogo de Jaime Sancho. “Como el Santo Grial ha sido objeto de diversas películas muy difundidas, con un halo de misterio, a los niños les llega con especial interés”, afirma Sancho.

Los actos conmemorativos del centenario comenzaron en mayo con un concierto en la catedral en el que fue interpretado, por primera vez desde que fue compuesto en los años 40, el “Himno de la Peregrinación del Santo Cáliz”.

 

Para contribuir al culto y divulgación

La Real Hermandad fue creada como cuerpo colegiado de la nobleza valenciana el 28 de diciembre de 1917, después de que en 1916 se decidiese exponer públicamente la reliquia de manera definitiva en la antigua Aula Capitular gótica de la catedral.

La entidad tiene como fin “contribuir al culto y divulgación de la sagrada reliquia”, y en la actualidad está compuesta por 242 damas y caballeros, 9 de ellos incorporados el pasado mes de junio en la fiesta anual de la Hermandad, que desarrollan diversos proyectos de solidaridad para ayudar a entidades benéficas.

Además, la entidad cuenta actualmente con una sección en Madrid y otra en Barcelona, y ha promovido en numerosas ocasiones diversas obras de mejora en la Capilla del Santo Cáliz.

El Santo Cáliz de Valencia

Tanto por los datos arqueológicos como por el testimonio de la tradición y los documentos que se poseen, es completamente verosímil que este vaso sea el que utilizó Jesucristo en la Última Cena.

La reliquia es la parte superior, que es una taza de ágata finamente pulida. Muy posteriores son las asas y el pie de oro finamente grabado, que encierra la copa, así como las joyas que adornan la base, que son de época medieval.

La tradición dice que el Santo Cáliz de Valencia es la misma Copa que utilizó el Señor para instituir la Eucaristía, que luego fue llevado a Roma por San Pedro, y luego llevado por el diácono San Lorenzo a Huesca, su ciudad natal, para librarlo de la persecución del emperador Valeriano. Luego estuvo en San Juan de la Peña (Huesca), Zaragoza y Valencia (año 1437, entregado por el rey Alfonso V el Magnánimo a la catedral de la capital del Turia), que es donde se ha venerado hasta ahora, con un breve traslado a Alicante-Ibiza-Palma de Mallorca para preservarlo de la invasión napoleónica y a Carlet (Valencia) en la Guerra Civil española.

El Papa Juan XXIII concedió indulgencia plenaria en el día de su fiesta anual, el Papa Juan Pablo II celebró la Misa con el Santo Cáliz en su visita a Valencia en 1982, hy lo mismo hizo Benedicto XVI, que celebró la Misa con el Santo Cáliz en el V Encuentro Mundial de las Familias, celebrado en Valencia en 2006.


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