Munilla alerta de la tendencia a “domesticar” y rebajar el hecho religioso, a “descafeinar” la fuerza del Evangelio
Con motivo de la festividad de San Ignacio, el obispo de San Sebastián presidió este domingo la misa en la Basílica de Loyola. Y recordó "el planteamiento de vida cristiana radical" del santo guipuzcoano, que chocó en su tiempo incluso entre su familia.
Algo parecido, dijo Munilla, a lo que ocurre hoy, cuando la tendencia es “domesticar” y rebajar el hecho religioso, a “descafeinar” la fuerza del Evangelio.
"Solemos poner bajo sospecha, añadió, los planteamientos de coherencia y de exigencia evangélica, que fácilmente son etiquetados injustamente como “exagerados” o como “radicales”. Parece que hoy en día lo políticamente correcto tuviera que ser “un poco” frívolo, o “un poco” religioso; pero sin exagerar en ninguno de los dos sentidos… También a San Ignacio de Loyola le ocurrió algo parecido.
En su primera celebración como obispo de San Sebastián en la Basílica de Loyola, Munilla animó a tener en cuenta "que éste sigue siendo el signo de la Iglesia en su tarea de extender del Reino de Dios: La incomprensión. Entonces como ahora, y ahora como entonces, la incomprensión y la persecución no van contra aquéllos que han asumido el pensamiento único, en un pacto con lo políticamente correcto, sino contra aquéllos que actúan coherentemente con su fe católica".