Los padres de una "beata" cara a cara con el Papa
Entre las noticias breves y anécdotas que suelen producirse en las audiencias generales de los miércoles en el Vaticano, esta semana se puede contar que los padres de Chiara Badano dieron las gracias al Papa por la beatificación de su hija, cuya ceremonia tuvo lugar el sábado pasado en el Santuario del Divino Amore de Roma.
El Santo Padre dio las gracias a su vez a los padres por haber hecho posible el testimonio de Chiara. “Estamos contemplando y tocando las maravillas del amor de Dios”, aseguraron María Teresa y Ruggero Badano, sorprendidos de que “Dios haya escogido a dos pobres personas como nosotros para participar en la experiencia cristiana contagiosa de nuestra única hija”. El 16 de octubre celebrarán los cincuenta años de matrimonio.
La familia Badano regaló al Papa una tarjeta autografiada en la que Chiara, ya enferma grave, pide a la Virgen obtener “toda la fuerza necesaria para no darse nunca por vencida”. Y lo consiguió con creces.
Por otra parte, el arzobispo ortodoxo de Kalmukia (Rusia) quiso encontrar por cuarta vez al Papa para expresarle su cercanía espiritual. Según el nuncio apostólico en Moscú, su presencia “confirma la mejora continua de las relaciones ecuménicas y el deseo de continuar el diálogo”. Para el encuentro con el Papa, Zosima recibió el plácet del patriarca de Moscú y de todas las Rusias, Kirill.
Desde Rotterdam quinientos peregrinos viajaron a Roma el miércoles “para descubrir su propia vocación y relanzar la misión”, según el obispo de esta diócesis Ad van Luyn. Entre los presentes estaba Jan Franssen, el gobernador de la provincia de Rotterdam, convertido al catolicismo hace un par de años.
Por Alfonso Bailly-Bailliére
