Se creará un nuevo dicasterio para coordinar las comunicaciones de la Santa Sede
El Papa Francisco apoya un proyecto de reforma de los medios vaticanos que durará cuatro años
Ha concluido la décima sesión plenaria del Consejo de Cardenales (C9), quienes asesoran al Papa en la reforma de la Curia romana y en el gobierno de la Iglesia universal, que ha contado con la habitual participación del Papa Francisco. Por este motivo, el portavoz vaticano, el padre Federico Lombardi ha explicado algunos de los avances significativos.
En este espacio abordaré solamente uno de los muchos argumentos que continúan hacia adelante en forma concreta, como lo es el caso del proceso de reforma de los medios de comunicación de la Santa Sede. Una cuestión que hemos abordado con atención en la Crónica de Roma de Religión Confidencial, como por ejemplo en este reciente artículo.
En primer lugar, merece la pena resaltar que la Comisión para los Medios de comunicación del Vaticano ha presentado un proyecto de reforma con duración de cuatro años “que prevé la salvaguardia del personal y una integración gradual de las instituciones”.
En concreto, la reforma de los medios vaticanos abarca nueve estructuras actuales que serían coordinadas por un nuevo dicasterio vaticano para las comunicaciones vaticanas, organismo que aún se desconoce el “nombre” y sobre todo la “forma” que tendrá: si será una Congregación, una Secretaría, una Academia, porque englobaría también al Consejo Pontificio actual que es el de las Comunicaciones Sociales (PCCS).
Además del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, las instituciones que se integrarán paulatinamente bajo una coordinación serán: la Oficina de Prensa de la Santa Sede (‘la Sala Stampa’), Radio Vaticano (RV), el Centro Televisivo Vaticano (CTV), el Osservatore Romano (OSSROM), el Servicio Fotográfico del OSSROM, la Libreria Editorial Vaticana (LEV), la Tipografía Vaticana y la Oficina que se encarga del Internet.
La actual Comisión para los Medios de comunicación del Vaticano continuará su trabajo hasta que se constituya en los próximos meses este nuevo dicasterio, ha explicado el padre Federico Lombardi. Recuerdo que la actual Comisión está formada por cinco personas: como presidente el director del CTV, monseñor Dario Edoardo Viganó quien junto al secretario del Consejo Pontificio de las Comunicaciones Sociales, monseñor Paul Tighe; el jefe de la Oficina del Servicio Internet del Vaticano (dirección de las Telecomunicaciones del Estado de la Ciudad del Vaticano), monseñor Lucio Adrián Ruiz; el director de La Civiltà Cattolica, el padre jesuita Antonio Spadaro; y el director general de Avvenire -el diario de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI)- Paolo Nusiner han preparado una propuesta concreta que fue aprobada unánimemente.
Estas cinco personas con muchos otros asesores continuarán trabajando hasta que el Papa Francisco realice los nombramientos necesarios para iniciar este proceso. Proceso que podría durar cuatro años, como lo expuso monseñor Viganó al Consejo de Cardenales este 9 de junio durante la sesión plenaria en la que participaba también el Papa, según ha explicado el padre Lombardi.
Con la creación de este nuevo dicasterio - que podría ser una Secretaría o una Congregación y no un Consejo Pontificio ya que coordinaría al actual PCCS - se resolvería gran parte de los desafíos actuales de coordinación de las instituciones relacionadas con la comunicación vaticana.
Por último, vale la pena destacar que este proceso de reforma - como muchos otros que se llevan a cabo actualmente en el interior de los muros vaticanos - está tomando en cuenta los pasos anteriores que se han realizado. En este caso concreto, se trata del análisis e informe realizado por McKinsey y las comisiones anteriores (como fue la COSEA y el Vatican Media Commission -VMC- presidida por Lord Chris Patten) pero también añade más elementos para tener un panorama más amplio y con más cuestiones a tomar en consideración.
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