Algunos detalles litúrgicos de las ceremonias navideñas del Papa

La Navidad es el segundo momento más importante para los cristianos y en la Basílica de San Pedro se cuidan todos los detalles de las celebraciones que Benedicto XVI oficiará en los próximos días. Un pequeño grupo de personas dirigidas por monseñor Guido Marini repasan, con cada una de las personas que intervendrán durante las ceremonias, todos los movimientos para que todo salga perfecto.

Las celebraciones papales muestran la diversidad y al mismo tiempo la unidad de la Iglesia. Leer las lecturas y la oración de los fieles en distintas lenguas representa la diversidad de personas que forman parte de la Iglesia y que participan a estas celebraciones. El uso del latín en cambio, es un claro signo de la unidad de la Iglesia.

Las oraciones de los fieles las escriben normalmente órdenes contenplativas. Para la Misa de Navidad la oración ha sido escrita por los monjes certosinos del monasterio de Luca, Italia, mientras que la oración de la Misa del 1 de enero la han escrito las monjas de la visitación del monasterio "Mater Ecclesiӕ" que se encuentra en el Vaticano.

El silencio también es un elemento muy importante durante las celebraciones papales. Son momentos de reflexión y adoración. Vienen respetados después de la homilía del Papa y de la comunión. Son momentos perfectamente integrados en la celebración que ayudan a los participantes a asimilar la Palabra de Dios y el don de la Eucaristía.

En la Misa de Navidad, después del canto de la Kalendra, un diácono descubrirá la imagen del niño Jesús y después del rezo del Gloria sonarán las campanas de la basílica acompañadas del órgano. Al final de la Misa Benedicto XVI colocará la imagen del niño Jesús en el belén. Seis niños de Italia, Guatemala, Gabón, Burkina Faso, Corea del Sur y Francia vestidos con trajes típicos, dejaran flores delante del niño.

El 25 de diciembre el Papa impartirá la bendición Urbi et Orbi en 60 idiomas desde el balcón de la fachada de la basílica de San Pedro. Le acompañarán los cardenales Jean Louis Tauran y Mauro Piacenza. Para la bendición se concede la indulgencia plenaria. Los diáconos que ayudarán al Papa son de México, Benín y un país asiático.

La Misa del 1 de enero, solemnidad de Santa María Madre de Dios, será concelebrada por las máximas autoridades de la Curia. Junto a Benedicto XVI concelebrarán el Secretario de Estado, cardenal Tarcisio Bertone; su número dos, monseñor Giovanni Angelo Becciu; el secretario para las relaciones con los Estados, monseñor Dominique Mamberti; el presidente del Pontificio Consejo Justicia y Paz, cardenal Petere Turkson; su número dos monseñor Mario Toso y el número dos del Pontificio Consejo para el diálogo interreligioso, monseñor Pier Luigi Celata.

El 6 de enero, durante la celebración de la Epifanía, Benedicto XVI ordenará obispos al nuncio apostólico en Irlanda, monseñor Charles Brown y al nuncio apostólico en Giorgia y Armenia, monseñor Marek Solczynski. También después del Evangelio, un diácono cantará el anuncio de la Pascua.

Por último, el 8 de enero Benedicto XVI bautizará en la Capilla Sixtina a 16 recién nacidos hijos de empleados vaticanos. Lo hará en la fecha en que la Iglesia recuerda el bautizo de Jesús en el Jordán. El Papa celebrará la Misa en el altar de la capilla, por eso parte de la celebración la hará dando la espalda a los asistentes.

 

Video del día

6 de cada 10 de los que van en bici o en
patinete en ciudad no llevan casco
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato