El Papa Francisco y la reina Letizia visitan la FAO en Roma
Tras la visita oficial en Italia de los Reyes españoles, la Reina Letizia permaneció un día más en Roma para visitar la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) el mismo día en que el Papa Francisco ha asistido y pronunciado un importante discurso.
El Papa Francisco habla en la FAO después de la histórica visita de Juan Pablo II en 1992 para inaugurar la primera Conferencia Internacional sobre Nutrición. En 1992, el Papa polaco había alertado sobre la 'paradoja de la abundancia' y explicó que "hay comida para todos, pero no todos pueden comer, mientras que el derroche, el descarte, el consumo excesivo y el uso de alimentos para otros fines, están ante nuestros ojos".
Por su parte, el Papa argentino ha denunciado nuevamente que numerosas personas "carecen del pan cotidiano y de un trabajo decente", por este motivo, ha precisado: "la Iglesia, como ustedes saben, siempre trata de estar atenta y solícita respecto a todo lo que se refiere al bienestar espiritual y material de las personas, ante todo de los que viven marginados y son excluidos, para que se garanticen su seguridad y su dignidad".
Pero también ha augurado delante de diferentes Jefes de Estado y de Gobierno, entre ellos la Reina Letizia de España, que "los Estados se inspiren en la convicción de que el derecho a la alimentación sólo quedará garantizado si nos preocupamos por su sujeto real, es decir, la persona que sufre los efectos del hambre y la desnutrición".
Asimimos, el Papa ha precisado que "hoy día se habla mucho de derechos, olvidando con frecuencia los deberes; tal vez nos hemos preocupado demasiado poco de los que pasan hambre" y ha insistido que "mientras se habla de nuevos derechos, el hambriento está ahí, en la esquina de la calle, y pide carta de ciudadanía, ser considerado en su condición, recibir una alimentación de base sana. Nos pide dignidad, no limosna", ha aseverado.
En esta línea, Francisco ha remarcado que "estos criterios no pueden permanecer en el limbo de la teoría" porque "las personas y los pueblos exigen que se ponga en práctica la justicia; no sólo la justicia legal, sino también la contributiva y la distributiva".
Al finalizar, el Papa ha pedido "al Dios rico en misericordia, que bendiga a todos los que, con diferentes responsabilidades, se ponen al servicio de los que pasan hambre y saben atenderlos con gestos concretos de cercanía" y también ha rezado para que "la comunidad internacional sepa escuchar el llamado de esta Conferencia y lo considere una expresión de la común conciencia de la humanidad: dar de comer a los hambrientos para salvar la vida en el planeta".
