Embajador ante el Vaticano: "La relación entre España y la Santa Sede es muy intensa"

Los seis primeros meses de Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga como embajador de España ante el Vaticano han sido especialmente intensos. Muestra de la estrecha relación entre ambos Estados y también porque según asegura el embajador: "España sigue siendo una potencia espiritual de primer orden".

Tomó el relevo de Maria Jesús Figa López-Palop, la primera mujer que ocupó este puesto y que en el escaso año que estuvo en el Palacio de España como embajadora vivió la Jornada Mundial de la Juventud en Madrid que reunió más de dos millones de personas y que estrechó -más aún si cabe- las relaciones con el Vaticano. Un testigo nada fácil de mantener que ahora recoge Eduardo Gutiérrez Sáenz de Buruaga pero en el que asegura que está trabajando para que la embajada de España ante el Vaticano "continúe a la altura de lo que ha sido durante tantos siglos".

Las relaciones diplomáticas con entre España y el Vaticano se remontan a 1480, y es que el Palazzo de Spagna es la delegación permanente más antigua del mundo y referente para los españoles que pasaban por la Ciudad Eterna. De ahí el empeño del embajador por mantener este nivel cultural también ahora. El pasado miércoles el cardenal Antonio Cañizares clausuró el ciclo de conferencias sobre el 50 aniversario de la apertura del Concilio Vaticano y en el que participaron algunas de las personalidades españolas más relevantes que asistieron -de una manera o de otra- al Vaticano II. Aunque en la embajada tan sólo habrá un mes de descanso, porque a finales de febrero está previsto que comiencen las "Conversaciones del Palacio de España". Una iniciativa que realizan en colaboración con el Pontificio Consejo para la Cultura y para la que, según el embajador, contarán con "figuras destacadas no sólo del ámbito eclesiástico español sino también político, intelectual, académico y social para que debatan sobre temas de actualidad".

A pesar de que el tema de actualidad en España desde hace algunos años es siempre la crisis, y sobre la que el embajador Sáenz de Buruaga recoge unas palabras del discurso del Papa al Cuerpo diplomático el pasado 7 de enero. "Estamos viviendo un momento muy complicado -afirma Eduardo Sáenz de Buruaga-. Precisamente hay una agudización de lo que el dijo el Santo Padre en el discurso al cuerpo diplomático sobre el spread social. Algo realmente preocupante, pero pienso que este gobierno está tomando las medidas adecuadas, aunque en muchos casos son duras e impopulares pero resultan ineludibles para que la economía española salga adelante. Y en ellas siempre se mantiene a la persona en el centro de sus prioridades".

Este diplomático de larga carrera asegura que durante estos meses en Roma ha constatado en primera persona la importancia que España tiene en el Vaticano o, como él lo expresa: "España es una potencia espiritual de primer orden" y explica que no se trata sólo por la nutrida representación española que hay en la Curia y en la Secretaría de Estado, sino también la importante presencia que tiene, todavía hoy, en la historia de la Iglesia. Y es que en los pasados meses el nombramiento de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia y la canonización que de la española Carmen Sallés hizo visible la vitalidad de la Iglesia en España, un país sólo comparable a la Alemania natal de Benedicto XVI en lo que a viajes papales se refiere, ya que son los únicos destinos que el Papa, con sus más de 80 años, ha visitado tres veces.

@blancaruizanton

 

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