Adiós a Rita Levi-Montalcini: Nobel de Medicina y primera mujer asesora en el Vaticano

El pasado 30 de diciembre murió con 103 años una de las mujeres que hizo historia en el Vaticano. Se trata de Rita Levi-Montalcini, premio Nobel de Medicina, neuróloga, senadora y también la primera mujer que entró en la Pontificia Academia para las Ciencias del Vaticano, que además era judía.

"La senadora Rita Levi Montalcini ha sido una figura eminente no sólo por los altísimos méritos científicos sino también por el empeño civil y moral que la hizo una persona ejemplar e inspiradora de la comunidad italiana e internacional. Por eso nace espontáneo y es, además, obligado unirse al luto universal por su ida", aseguró Federico Lombardi, portavoz del Vaticano cuando se conoció la noticia de la muerte de Rita Levi-Montalcini.

Una figura eminente no solo por su categoría intelectual, sino por su incomparable calidad humana. "A la juventud sólo puedo decirle el único secreto que transmito que es: nunca pensar en nosotros mismos, sino ver el mundo que nos rodea, pensar en la estupenda belleza de la naturaleza y del hombre. No tengo secretos, sólo puedo aconsejar ser agradecidos por de estar vivos y de poder ser de ayuda a los otros", dijo el día de su 100 cumpleaños.

Y en esa misma ocasión, recordando los duros momentos de persecución contra los judíos que la obligaron a emigrar a Estados Unidos tras la II Guerra Mundial dijo: "Hasta la persecución contra los judíos nunca me contrarió. Puedo decir que la declaración de que mi raza era inferior, no fue otra cosa que un gran regalo. Porque gracias a esta declaración tuve que trabajar en mi habitación y pude descubrir lo que me llevó al Nerve Growth Factor".

El Nerve growth factor fue el descubrimiento con el que consiguió el Nobel de Medicina en 1986, que compartió con Stanley Cohen y que trata sobre el orden de reproducción de las neuronas en relación con sustancias llamadas factores de crecimiento.

Fue miembro de las mayores academias científicas internacionales, entre ellas la Pontificia Academia de las Ciencias, a pesar de ser judía, y en la que hizo historia también por ser la primera mujer que formó parte de ella. La Pontificia Academia de las Ciencias es un grupo selecto de científicos cuyo cometido es aconsejar al Papa en cada una de las materias científicas, además de promover la investigación en Matemáticas, Física y Ciencias Sociales.

Además de investigadora también formó parte de la vida política de Italia, como senadora vitalicia. Una premio Nobel, científica y política, que agradeció siempre sus logros a sus padres, como lo dijo en uno de sus múltiples libros: "La ausencia de complejos, una notable tenacidad en seguir el camino que consideraba justo sin importante las dificultades que encontraba en la realización de mis proyectos, son partes del carácter que creo que he heredado de mi padre y que me han ayudado enormemente a hacer frente a los años difíciles de la vida. A mi padre, tanto como a mi madre, les debo la disposición de considerar con simpatía al prójimo y la natural tendencia de interpretar los hechos y las personas de la manera más favorable. Esta actitud que ellos tenían me impresionó profundamente desde la infancia y determinó en gran parte la admiración incondicional que todavía hoy les tengo".

@blancaruizanton

 

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