Las asociaciones en defensa de la familia seguirán luchando a pesar de la decisión del Tribunal Constitucional sobre el matrimonio gay

El martes no fue un buen día para el movimiento social en defensa de la familia y de la vida. El Tribunal Constitucional rechazó el recurso que había interpuesto el PP contra la ley del matrimonio homosexual por una mayoría de 8 contra 3. Sin embargo, todas las organizaciones coinciden en afirmar que la rendición no es una opción y que continuarán luchando por la vida y la familia.

La decisión del TC no ha dejado indiferente a casi nadie, tampoco a las asociaciones que conforman el movimiento de defensa de la familia. Profesionales por la Ética, en boca de su presidente Jaime Urcelay, afirma que "con esta sentencia, se trivializa el matrimonio natural, formado por un hombre y una mujer, y se dejan cuestiones tan sensibles como el derecho de los niños a tener un padre y una madre en manos del legislador de turno". Por otro lado, "el Tribunal Constitucional permite regular este tipo de matrimonio como parte de la potestad del legislador de promover las condiciones para que la libertad y la igualdad de los individuos y de los grupos sean reales y efectivas. sin considerar que hay realidades que, por naturaleza, no pueden ser iguales, por lo que únicamente forzando la ley pueden equipararse en derechos y obligaciones".

En el caso del Foro de la Familia, ha emplazado al Gobierno a actuar. Según Benigno Blanco, "como mínimo, debe dar una explicación seria y solvente de sus argumentos para este cambio de postura que no se entiende. Y el cambio de postura no puede estar justificado sin más porque sea constitucional esta ley, porque era también constitucional la anterior".

CONCAPA pide la derogacion de la ley porque "con el llamado matrimonio homosexual, la palabra matrimonio cambia su esencia y desvirtúa la institución matrimonial. Además, no han sido tenidos en cuenta ni las recomendaciones del Consejo General del Poder Judicial de 2005 ni las iniciativas legislativas populares presentadas en contra de esta figura".

Para Ignacio Arsuaga, presidente de Hazte Oír, "quienes no compartimos la redefinición de la institución matrimonial veremos amenazada nuestra libertad con esta resolución del Constitucional". La plataforma cívica ha recordado que "se ha negado el derecho a la objeción de conciencia y se ha expulsado de la carrera judicial a los jueces que no quisieron registrar una unión homosexual como matrimonio. Se ha multado a propietarios de restaurantes que se negaron a prestar su negocio privado paras la celebración de una 'boda' gay."

Pero no queda todo en una queja. Hazte Oir impulsará entre sus 300.000 asociados una campaña dirigida a Mariano Rajoy que, con el lema "Yo no lo llamo matrimonio", exigirá del Ejecutivo popular que "restaure cuanto antes el matrimonio como realidad distinta de las uniones homosexuales". Por su parte, en caso de que el PP no derogue esta ley, el Foro de la Familia presentará una ILP similar a la que presentó en 2005. Buscará reconocer al matrimonio "como institución de singular relevancia para la unión entre hombre y mujer, sin perjuicio de que haya otras regulaciones para otro tipo de uniones entre distintas personas" y "reservar legalmente la adopción por un padre y una madre".

 

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