En autobús y en tren desde los Urales a Madrid. 5.000 kilómetros para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud
La madrileña parroquia de san Vicente de Paúl ha sido hoy, miércoles, un lugar de reunión, oración y catequesis para miles de jóvenes de habla rusa. La catequesis la ha dado un obispo de Rusia central, de origen alemán. Ha comenzado a las 10 de la mañana. Según ha podido saber 'Religión Confidencial', al acto han asistido aproximadamente 2.300 rusos, 500 kazajos y otros 200 jóvenes de Georgia, Ucrania, Turkmenistán y Moldavia.
Estos peregrinos han recorrido más de 5.000 kilómetros para venir a la Jornada Mundial de la Juventud. Algunos, que han hecho el viaje en tren y autobús, han tardado más de quince días en llegar a Madrid pero dicen que ha merecido la pena.
En su charla, el obispo ha querido dar a los jóvenes un mensaje claro: "Conservar la esperanza y generosidad en estos tiempos de crisis" y "seguir trabajando juntos para mantener los valores cristianos en nuestra comunidad". El discurso ha sido dinámico y alegre. De vez en cuando, algunos aplausos y canciones interrumpían la tertulia.
Después de la catequesis, estos jóvenes han asistido a misa en la misma parroquia. La celebración ha sido dirigida por el obispo y concelebrada por los sacerdotes que han acompañado a estos grupos en su viaje hasta Madrid.
