Los sacerdotes y los obispos también se aprietan el cinturón
Otro gesto de generosidad de la Iglesia. Ante la grave crisis económica que sufre el país, la Conferencia Episcopal ha anunciado, en la presentación oficial de la auditoría externa de sus cuentas, que sacerdotes y obispos tienen su sueldo congelado.
Ni los unos y ni los otros tienen sueldos altos, pero saben que la necesidad aprieta y que, aunque sea poco, una pequeña reducción en sus honorarios ayudará a otras personas.
El vicesecretario para Asuntos Económicos de la Conferencia Episcopal Española (CEE) Fernando Giménez Barriocanal, reconocía abiertamente que "no hay dinero" y por eso les toca a todos apretársela el cinturón, como buena familia.
Y como buena familia, en la Iglesia cada euro rinde más. En concreto, cifraban el rendimiento en que cada "euro de la Iglesia rinde como 2,39 euros". eso sin contar con el valor incalculable de la transmisión de la fe.
Zenón de Elea
