La delegada del Gobierno en Madrid debería prohibir la manifestación anti-Papa
La delegada del Gobierno en Madrid, Dolores Carrión, debería prohibir la manifestación anti-Papa que diversas entidades y grupúsculos laicistas y ateos han convocado el próximo 17 de agosto, en plena Jornada Mundial de la Juventud. Es obligación del Gobierno garantizar el orden público y la seguridad en las calles de Madrid. Además, dicha marcha supone una provocación similar a la que representaba la 'procesión atea' el Jueves Santo, y que fue prohibida por Carrión por coincidir con las procesiones católicas. En este caso, la marcha anti-católica coincidiría con la presencia de miles de jóvenes católicos diseminados por las calles de Madrid. Y supondría una provocación similar a la que representaría una marcha contra el 'matrimonio homosexual' coincidiendo con el día del 'orgullo gay'.
Zenón de Elea
