Vendrán los tiempos en que critiquen a Francisco
Una carta de un sacerdote muy próximo al papa Francisco, sirve para plantearse cuándo llegará el momento en el que el "efecto Francisco" se desinfle o estalle.
El que fuera confesor del papa, el franciscano Fray Berislao Ostojic, sabe que habrá un punto de inflexión: "¿Qué sucederá cuando el Santo Padre reafirme el valor de toda vida humana y pronuncie un claro NO al aborto? ¿Qué se dirá cuando ratifique el matrimonio entre un varón y una mujer? Y muchas otras preguntas sensibles. Entonces muchos entusiastas superficiales cambiarán de vereda, y le harán sentir el peso de la cruz que no se negocia en desmedro de la verdad del Evangelio".
En efecto, aún faltan por llegar los malos tiempos, los tiempos en los que los tradicionales enemigos de la Iglesia y su doctrina critiquen abiertamente al mismo papa que, en toda su trayectoria bonaerense, ha defendido sin medias tintas las grandes cuestiones del debate sobre la dignidad de la persona.
"Estoy profundamente convencido de que el papa Francisco vive con sereno gozo las alegrías y que sabrá llevar la cruz. Y desde ella invitar a la esperanza que no defrauda", dice el confesor consciente de que tendrá valentía.
Pero apunta una razón por la que el papa Francisco simpre pide que recen por él. "En esta sencilla petición se contiene su concepto de la autoridad, que es servicio. Y como tiene los pies sobre la tierra y no vive de ilusiones, sabe muy bien que el tentador no duerme y que los tesoros de gracia se llevan en vasos de barro. Esto es puro realismo humano y espiritual".
Es un papa de gestos y los gestos gustan mucho, pero también lo es de principios, y los principios no siempre gustan a todos.
Zenón de Elea
