Matrimonios santos para nuestros tiempos modernos
Las reliquias de Santa Teresa de Lisieux y de sus padres, mañana santos, estarán expuestas para la veneración de los fieles en la Basílica de Santa María la Mayor, hasta el 25 de octubre en Roma. Es el primer matrimonio canonizado, pero hay otros beatificados.
La canonización de los padres de Santa Teresita del Niño Jesús, Louis Martin y Zélie Guérinademás de producirse durante el Sínodo de la Familia, coincide con la Fiesta del Domund, (domingo Mundial de las Misiones) dado que su hija es patrona universal de las Misiones. Zélie y Louis se casaron hace 157 años y su testimonio sigue siendo una luz que puede iluminar a tantas familias de hoy. Al igual que santa Teresita, fueron santos en el amor mutuo y en las cosas pequeñas, vividas dentro de la misma familia y con los demás. Su fiesta se celebrará el 12 de julio, día en el que contrajeron matrimonio.
Se trata del primer matrimonio en ser canonizados juntos, aunque a lo largo del siglo XX y XXI, el Papa Juan Pablo II beatificó a otros esposos cristianos. Por ejemplo, el 21 de octubre de 2001 fueron beatificados los esposos Luigi y María Corsini Beltrame Quattrocchi. María no abortó de su hija a pesar de los graves riesgos para su salud y la de su niña. Posteriormente, se demostró que vivieron las virtudes de vida en grado heroico. En la actualidad hay varias causas de matrimonios en proceso de beatificación.
José Carlos Martín de la Hoz, sacerdote, teólogo e historiador, que dirige la Oficina para las Causas de los Santos del Opus Dei en España, señala a Religión Confidencial que beatificar o canonizar a matrimonios conjuntamente no es un empeño de los últimos papas, sino sobre todo, es “una inspiración del Espíritu Santo para este momento actual”. Ciertamente, fue un querer de san Juan Pablo II, quien quería que hubiera muchos matrimonios elevados a los altares para que se extendiera por el mundo que la familia cristiana es un modelo de santidad.
Martín de la Hoz recuerda que “la santidad es personal” y que, por lo tanto, “se trabaja en el proceso del marido por una parte, y en el de la mujer, por otra. Cosa diferente es que se hagan estampas conjuntas del matrimonio, y que se atribuyan a ambos los favores y milagros”, explica.
La Iglesia pide que se introduzcan causas de beatificación de fieles que hayan fallecido con fama de santidad, y que ésta sea constante y difundida en diversos lugares. Para proceder primero a la beatificación, se requieren dos procesos, uno que se demuestre que el fiel cristiano haya vivido las virtudes en grado heroico y dos, declarar probado que Dios ha obrado un milagro por intercesión del fiel.
Con motivo de la canonización del los padres de Santa Teresa del niño Jesús, la Universidad Pontificia de la Santa Cruz muestra la exposición fotográfica “Teresa de Lisieux ou la brûlure d'amour” que estará abierta al público hasta el 30 de noviembre.
