Objetivo: El Papa en el World Family Meeting de septiembre de 2015

El viaje de Francisco a EE.UU y diferencias sobre el aborto, los ‘otros’ temas fuertes del encuentro entre el Papa y Obama

La pobreza y Siria serán dos temas ineludibles. Pero también, la formalización de una invitación del presidente norteamericano para que Francisco visite su país el año próximo y acercar posiciones sobre el aborto en EE.UU.

Barack Obama aterriza en Roma
Barack Obama aterriza en Roma

El Vaticano abre sus puertas este jueves al presidente Barack Obama, pero es el viaje que el papa Francisco podría hacer en 2015 a Estados Unidos el que empieza a acaparar mayor atención.

En tanto, en espera de la que se oficialice la invitación, es el posible viaje de Bergoglio a EEUU el que acapara atención, lo cierto es que una delegación de Filadelfia, con el alcalde Michael Nutter, el governatore Tom Corbett, y el arzobispo Chaput, llegó ayer al  Vaticano para caldear la participación del Papa en el World Family Meeting de septiembre de 2015 en esa ciudad.

Los tres se quedarán en Roma hasta el jueves para organizar un evento que podría atraer más de un millón de personas a la ciudad estadounidense. Y el doble si el Papa argentino decide ir.

Tras el desencuentro sobre Siria, cuando Washington tocaba tambores de guerra y el Pontífice ayunaba por la paz, la Santa Sede y EEUU han subsanado diferencias en política exterior, pero los temas calientes que dividen a la superpotencia del jefe espiritual de los católicos en el mundo -aborto, matrimonio gay, anticonceptivos- están ahora sobre el tapete.

Este encuentro es el primero que tendrá Obama desde la elección del argentino Jorge Mario Bergoglio al trono de Pedro. Francisco ya ha dado audiencia a casi todos los líderes occidentales y el inquilino de la Casa Blanca había sido hasta ahora una llamativa excepción.

Tras la audiencia, está previsto un encuentro con el secretario de Estado, Pietro Parolin, que servirá para discutir "lo que hace el Vaticano en una serie de cuestiones en todo el mundo", empezando por la lucha contra la paidofília tras la creación de una comisión de ocho miembros destinada a asesorar a la Iglesia sobre cómo proteger a los menores de posibles abusos.

En esta comisión destaca la presencia de Sean O''Malley, confidente del Papa y cardenal arzobispo de Boston, responsable de la diócesis donde surgieron los primeros escándalos de abusos a menores en Estados Unidos.

El encuentro entre Obama y Francisco estará marcado por la colaboración, y no por el conflicto, si bien las divergencias, evocadas en el debate en la Corte Suprema de EEUU sobre la anticoncepción, persisten: en las últimas horas las planteó nuevamente el cardenal  Raymond Burke, prefecto del Tribunal Supremo de la Signatura Apostólica.

"Obama tiene una agenda anticristana en el frente de la vida y de la familia", dijo el alto prelado a una revista católica polaca, contradiciendo al diario The New York Times, que el domingo había excavado en las "raíces católicas del activismo" del presidente. "Es un hombre totalmente secularizado”, está tratando de restringir la libertad religiosa", dijo Burke.

 

Casi a mitad de su segundo mandato, Obama es consciente de que de la audiencia del jueves es él quien más tiene que ganar: "nos concentraremos en las áreas de acuerdo".

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