Cardenal Müller, responsable del dogma: “No inventemos falsas contradicciones entre los últimos papas"
Presenta en Madrid el libro “Informe sobre la esperanza”. Le acompañaron los obispos Reig Plá, Del Río, Camino, Rouco, Amigo, Osoro y González Montes
El cardenal alemán Gerhard Ludwig Müller, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe de la Santa Sede, ha presentado en la Universidad Francisco de Vitoria de Madrid el libro “Informe sobre la Esperanza”, en el que es entrevistado por el sacerdote Carlos Granados, director de la Biblioteca de Autores Cristianos. En una rueda de prensa anterior al acto, ha asegurado que Francisco quiere acoger en la Iglesia a todo el mundo, entre ellos a los divorciados que se vuelvan a casar, pero una cosa es integrarlos y otra, que reciban la Eucaristía.
“La Iglesia no tiene la potestad de cambiar la doctrina. Es una contradicción estar divorciado y vuelto a casar y querer comulgar. No es posible vivir en gracia de Dios en una situación de pecado”, ha afirmado el cardenal Müller en la rueda de prensa.
Esta fue su respuesta ante la insistencia de los periodistas que querían saber, una vez más, si los divorciados vueltos a casar podían comulgar en alguna ocasión, una cuestión muy debatida en la exhortación sobre la familia Amoris Laetitia.
La autoridad máxima del Vaticano en materia de fe insistió en que “la Iglesia no puede cambiar la indisolubilidad del matrimonio. Son falsas las interpretaciones más allá de la doctrina de la Iglesia. Todos los elementos del matrimonio ya son dogma”.
El cardenal alemán aseveró que es muy importante lo que hace la Iglesia en estos momentos, acoger a las personas y acompañarles en su situación personal. Cercanía pero firme en la doctrina.
Recordó asimismo que Benedicto XVI puso como condición a los ortodoxos, para que vuelvan a la Iglesia Católica, que debían aceptar la doctrina de Jesucristo. “Los ortodoxos no aceptan el divorcio, lo toleran en alguna situación”, declaró Müller.
Sobre la infalibilidad
Los periodistas también le preguntaron si había diferencias en la doctrina entre Francisco, Benedicto XVI y san Juan Pablo II. “No quiero contraponer este papa con otros y no hay que inventar contradicciones entre los pontífices. Todos son del Espíritu Santo. Construir falsas contradicciones hace daño a la Iglesia. Cada uno tiene su estilo personal". Respecto al dogma de la infalibilidad del Papa, el prefecto para la Doctrina de la Fe, aseguró: "No podemos malinterpretar la forma de predicar de Francisco. La Iglesia no es una organización de sentimientos religiosos. La infalibilidad es un dogma, un tesoro Benedicto XVI ha dejado todo muy claro”.
Esta pregunta fue realizada por los periodistas a raíz de la carta que envió el teólogo suizo Hans Küng al Santo Padre, en la cual le invitaba a abrir un debate sobre el dogma de la infalibilidad.
Representación eclesiástica
El cardenal alemán de 69 años de edad, que mide casi dos metros de alturas, presentó este libro en el salón de actos de la Universidad, abarrotado de estudiantes, profesores y muchos sacerdotes. Aunque su estilo es serio, se hizo fotos con los estudiantes y les abrazó.
El acto fue presentado por el Presidente de la Comisión para la Doctrina de la Fe de la Conferencia Episcopal Española, Mons. Adolfo González Montes, obispo de Almería; el obispo de Madrid, Carlos Osoro, el Rector de la Universidad, Daniel Sada; y el director de la BAC, Carlos Granados.
El salón de actos de la Universidad estaba abarrotado de estudiantes, profesores y sacerdotes. Los obispos españoles que acompañaron al cardenal Müller fueron los siguientes: Carlos Amigo (cardenal o obispo emérito de Sevilla), Antonio María Rouco Varela (cardenal o obispo emérito de Madrid) Juan Antonio Reig Plá (Alcalá de Henares), Juan del Río (arzobispo Castrense), Juan Antonio Martínez Camino (auxiliar de Madrid). Además, el secretario general de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo y el rector de la Universidad Eclesiástica de San Dámaso, Javier Mª Prades.
