Multitudinaria acogida de los portugueses al Papa
Benedicto XVI recorrió por la tarde, por segunda vez, las calles de Lisboa donde miles de personas lo saludaron con banderas portuguesas. Durante la misa que presidió en la Plaza del Comercio, pidió a la Iglesia y a los católicos trabajar para que "cada mujer y hombre cristiano sean una presencia radiante en medio del mundo, en la familia, en la cultura y en la economía".