Desaparecen los pastores cristianos de Belén
En la ciudad cisjordana de Belén apenas quedan pastores católicos, y los pocos que continúan su labor encuentran impedimentos de todo tipo: falta de agua y terrenos, enfrentamientos con la colonia judía y estrictas medidas de seguridad.
Los asentamientos judíos en Belén han aumentado de los 1.000 al casi medio millón de personas, lo que provoca que se aísle cada vez más a los pastores cristianos. Por otro lado, la falta de agua, la división de las áreas donde el ganado puede pastar y la presión del personal de seguridad que limita los desplazamientos hace imposible el pastoreo. Algunos creyentes, como el pastor Carlos Sarras, que aparece en la fotografía, se esfuerzan por mantener la tradición. Su hijo, Jamil también ha rechazo tres becas para estudiar en el extranjero; ha preferido quedarse con su padre y perpetuar la labor de los pastores de Belén.
