Reaparece el caso "Williamson"

El vaticanista Andrea Tornielli contaba en su blog ayer que la Televisión pública sueca iba a transmitir esa tarde un programa en el que se atacaba al Papa, sosteniendo que sobre la base de las declaraciones de un cardenal y del obispo de Estocolmo, Benedicto XVI en realidad tenía que estar al corriente de lo que pensaba el obispo lefebvriano Williamson sobre el holocausto.

En enero pasado, a pocos días de la publicación del decreto con el que la Santa Sede revocaba la excomunión a los cuatro obispos consagrados por Lefebvre sin el mandato pontificio, la televisión sueca transmitió la famosa y triste entrevista a Richard Williamson, en la que negaba la existencia de las cámaras de gas nazis.

En una entrevista transmitida en el programa de ayer, el obispo católico de Estocolmo, monseñor Anders Arborelius, asegura haber avisado en su momento a la Santa Sede -a través del nuncio apostólico- de las declaraciones en las que Williamson negaba el holocausto.

El programa, informa el sito "Rorate Caeli", incluía también una entrevista al cardenal Walter Kasper, presidente del Pontificio Consejo para la Promoción de la Unidad de los Cristianos, efectuada durante su visita al festival de corales "Pueri Cantores" en Estocolmo. El purpurado habría explicado que justo antes de la remisión de la excomunión no había recibido ninguna información interna del Vaticano sobre esta medida, pero que conocía las posiciones extremistas del obispo Williamson.

Está claro, escribe Tornielli, que esta vez el objetivo de las críticas no es la Fraternidad San Pío X, de la que forman parte los seguidores del arzobispo Marcel Lefebvre, ni la revocación de la pena de excomunión. En el centro de la diana está la Santa Sede y en particular el Papa.

Con una carta valiente y sincera a los obispos de todo el mundo en marzo pasado, Benedicto XVI, que no había sido informado sobre la entrevista de Williamson, asumió todas las responsabilidades del caso, que deberían haber recaído sobre sus colaboradores. Sin embargo, ahora, la televisión sueca, según se anuncia en el trailer del programa, le acusa de haber mentido.

En una reunión celebrada un par de días antes de la publicación del decreto con el que se revocaba la excomunión a los cuatro obispos lefebvrianos, y un día después de la transmisión de la entrevista, cuyo contenido fue anticipado por el periódico alemán Der Spiegel, los colaboradores del Papa que seguían el caso decidieron que no se presentara a la prensa porque "era de por sí suficientemente claro".

Sin embargo, en contra de lo que la mayoría pensábamos, el levantamiento de la excomunión no ha cambiado la situación jurídica de la Fraternidad San Pío X, que por el momento no goza de reconocimiento canónico en la Iglesia católica. Los cuatro obispos, a pesar de haber sido liberados de la excomunión, no tienen una función canónica en la Iglesia y no ejercen lícitamente su ministerio en ella.

Por Alfonso Bailly-Bailliére

 

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