La experiencia vivida por los seglares en el Año de la fe va a centrar los mensajes de la Vigilia de la Inmaculada en Madrid
El viernes se celebrará en la Catedral de la Almudena la tradicional Vigilia en honor a la patrona de España, la Virgen de la Inmaculada, con el lema "Bienaventurada la que ha creído". Como es tradicional, en dos de las vigilas -Basílica de la Merced y Santuario de María Auxiliadora en Atocha- intervendrán seglares para hablar de sus experiencias como laicos por el Año de la Fe: el presidente de Foro de la Familia y el de COPE darán testimonio en dos de las celebraciones.
La introducción a la Vigilia en la Basílica de la Almudena será presidida como todos los años por el Cardenal Arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Varela. La que se celebra en la Basílica de la Merced correrá a cargo del sacerdote Jesús Zurita y contará con la intervención del seglar Fernando Giménez Barriocanal, Presidente de COPE.
La celebración del Santuario de María Auxiliadora, será introducida por el sacerdote Javier Carralón. En este caso, al igual que en el anterior, aportará su testimonio otro seglar conocido en el ámbito católico, el presidente de Foro de la Familia Benigno Blanco. Ambos laicos centrarán sus discursos en sus experiencias como laicos y su compromiso como cristianos en el Año de la Fe, según ha podido explicar a Religión Confidencial Nicolás Arroyo, encargado de la diócesis de Madrid de organizar las Vigilias.
Otra de las novedades es que los sacerdotes que acompañarán en las celebraciones eucarísticas son sacerdotes con estudios en Ingeniería Industrial ordenados hace menos de un año. Al finalizar los actos, se dará lectura al tradicional mensaje del Santo Padre, Benedicto XVI, que impartirá su bendición apostólica para los asistentes y organizadores.
Los organizadores han solicitado oraciones y sacrificios a más de setecientos conventos contemplativos para conseguir el mejor 'resultado' en las celebraciones. Las Vigilias quieren ser una súplica a la Virgen para que la humanidad alcance la fe y tienen la intención, al mismo tiempo, de impulsar los enormes frutos espirituales que representó la Jornada Mundial de la Juventud que se celebró en Madrid en agosto de 2011 y en el que se puso de manifiesto el fervor, amor y testimonio de casi dos millones de jóvenes asistentes.
